Es posible que estos problemas de piel afecten a los pezones y areolas: eccemas, dermatitis de origen alérgico o psoriasis.
Es poco frecuente que aparezcan en mujeres que no han tenido previamente eczemas o psoriasis en otras partes de su cuerpo.
Suelen causar molestias exclusivas de la piel de la areola y el pezón como escozor o picazón, pero no dolor interno.
Es típico que suceda en madres que llevan varios meses amamantando y son de repetición, es decir que suelen aparecer, durar una temporada, mejorar por sí mismos y luego volver a salir al cabo de un tiempo, generalmente coincidiendo con épocas de especial estrés y ansiedad en la madre.
Es buena idea acudir al centro de salud y consultar con un dermatólogo. Suelen pautar una pomada con cortisona por solo tres días que conseguirá curar de forma rápida y espectacular en poco tiempo. A continuación suelen pautar una pomada altamente hidratante que se deberá aplicar durante largo tiempo para prevenir las recaídas.
Puede ser buena idea a modo de prevención, y tras finalizar la aplicación de la pomada hidratante, aplicar aceite de oliva con frecuencia sobre los pezones y areolas. Las pomadas se aplican tras las tomas en pequeña cantidad de modo que no es nunca necesario limpiar para retirar antes de amamantar.
El agua del mar y tomar el sol en top-less con cuidado y moderación tienen propiedades curativas para estos procesos. Si es verano y hay posibilidad, acceder a una playa puede ser una buena recomendación.
También conviene que se recojan muestras de piel de pezón, areola y de leche para descartar que exista una alteración microbiana ya que con cierta frecuencia, se diagnostican problemas que afectan a la areola mamaria o al pezón como eczemas, dermatitis atópicas u otras denominaciones, cuando realmente se trata de infecciones estafilocócicas o estreptocócicas.
En estos casos, la prescripción de corticoides tópicos conduce a un estado transitorio de inmunodepresión en la zona y favorece el mantenimiento y la propagación de la infección. Si la lesión de la piel estaba producida por una cepa de S. Aureus, productora de toxina exfoliativa, la aplicación indebida de corticoides puede desembocar en un síndrome de piel escaldada.