Lactancia materna y anticoncepción

Son numerosos los métodos anticonceptivos compatibles con la lactancia materna. De hecho, la lactancia en sí funciona como método natural de control de la natalidad durante algún tiempo y mientras se den determinadas circunstancias.

Método de la lactancia y la amenorrea (MELA)

Esto se debe a que los niveles altos de prolactina impiden un nuevo embarazo por ser esta hormona antagonista de las que hacen ovular a la mujer. Es el llamado Método MELA. Para que funcione, deben cumplirse las siguientes condiciones:

  • El bebé debe tener menos de 6 meses.
  • La madre debe seguir en amenorrea (sin regla).
  • La lactancia materna debe ser a demanda y exclusiva (el bebé no toma nada más que pecho, ni agua, ni infusiones), y no ocurre a menudo que esté más de 6 horas sin mamar por la noche, ni más de cuatro horas sin hacerlo de día, y preferiblemente no usa chupete.

Si se cumplen estas condiciones, la posibilidad de embarazo es cero durante las primeras doce semanas post-parto, y de entre el 1-2% durante el segundo trimestre de vida del bebé, según los estudios efectuados al respecto.

La mayoría de mujeres lactantes que cumplen los requisitos del Mela no tienen la primera regla antes de los 6 meses posparto, y algunas mantienen la amenorrea hasta pasado el segundo cumpleaños del niño.

De hecho, hasta 14 días antes de la primera regla no se ovula por primera vez y no hay posibilidad de embarazo. Pero claro, no sabemos que hemos ovulado de nuevo hasta que volvemos a tener la regla…

Pasados los primeros seis meses de vida del bebé, si la madre sigue sin regla, la seguridad contraceptiva del MELA desciende paulatinamente. En los países en vías de desarrollo en los que la lactancia materna funciona como el único método anticonceptivo posible, los nacimientos se distancian de manera espontánea dos o tres años.

En todo caso, el método anticonceptivo de elección dependerá de la situación de la pareja y la voluntad de no volver a tener otro hijo. Hay parejas que no se lo pueden ni plantear, mientras que otras no buscan un nuevo embarazo pero si viene lo aceptan.

Métodos hormonales

Existen varios métodos anticonceptivos hormonales compatibles con la lactancia. Podemos usar la progesterona en sus diferentes formas:

  • Inyección trimestral.
  • Pastillas anticonceptivas de progestágenos
  • Implantes subdérmicos
  • La pastilla del día después.

La progesterona no reduce la producción de leche. Es importante que la recete una matrona o un ginecólogo después de confirmar que la madre no tiene ninguna contraindicación para tratamiento hormonal.

Las pastillas anticonceptivas hormonales combinadas que contienen estrógenos bajan la producción de leche de modo desigual según las mujeres. Los expertos sostienen que si el niño es mayorcito y come otras cosas no pasa nada, pero algunas mujeres prefieren no arriesgarse a perder producción.

Métodos de barrera

Preservativo

El método de barrera más usado es el preservativo, y presenta una seguridad del 100% si se usa correctamente. Todos los fallos vienen provocados por un uso inadecuado del mismo.

Diafragma

El diafragma es un método muy poco usado en España. Requiere tomar medidas en la consulta ginecológica para encargarlo, aprender a usarlo correctamente y, para que sea más eficaz, se recomendaba usarlo junto con una crema espermicida.

Dispositivo Intrauterino

El DIU se coloca en la consulta ginecológica, preferiblemente no antes de que hayan transcurrido tres meses desde el parto, porque la matriz está todavía muy aumentada de tamaño y la posibilidad de expulsarlo es mayor. La mayoría de los DIU que se comercializan actualmente tienen una duración de 5 años y su índice de fallos oscila entre el 1 y el 2%.

El DIU funciona creando un ambiente adverso a los espermatozoides y a la posible implantación de un óvulo fecundado, ya que provoca una reacción inflamatoria a cualquier cuerpo extraño. A algunas mujeres les causa reglas más largas y dolorosas.

Métodos definitivos

La ligadura de trompas y la vasectomía deben considerarse métodos definitivos sin posibilidad de vuelta atrás, pues intentar repermeabilizar las trompas o el conducto deferente del testículo tiene una posibilidad de éxito muy baja, además de ser muy cara. Se trata, pues, de una decisión que conviene sopesar con tranquilidad.

La ligadura de trompas requiere ingreso hospitalario, anestesia general y se realiza por laparoscopia. La vasectomía se hace con anestesia local y no requiere ingreso. Su efecto no es inmediato. Puede haber espermatozoides en las 25 eyaculaciones posteriores. Se recomienda practicar un espermiograma antes de iniciar las relaciones sexuales sin métodos anticonceptivos.

Métodos naturales

Hablamos ahora de los métodos que se basan en detectar la ovulación con el objetivo de mantener relaciones sexuales con penetración en los días no fértiles y abstenerse o practicar el sexo sin penetración en los días fértiles.

El método sintotérmico es el más seguro de los naturales porque combina tres métodos:

  • La temperatura basal.
  • El método Billings, basado en la observación del moco cervical.
  • La autopalpación del cuello cervical.

Para usarlo es preciso disponer de una tabla e ir registrando en ella las diferentes observaciones. Puede ser útil tanto para buscar embarazos como para evitarlos, o simplemente para conocer mejor cómo funciona el propio cuerpo.

Temperatura basal

La temperatura basal se toma cada día del ciclo, considerando como primer día del mismo el primero de la menstruación. Se toma antes de levantarse de la cama, por la mañana, después del período más largo de sueño. En la postovulación inmediata se verá reflejado un ascenso de temperatura que se mantendrá durante 14 días, hasta que venga la siguiente regla. Es decir, que nos informa de cuándo hemos ovulado justo después de ovular.

Billings

El flujo o moco cervical que podemos ver en nuestra ropa interior cambia a lo largo del ciclo del siguiente modo:

Al terminar la regla hay sequedad y flujo escaso; cuando éste surge es blanco y espeso y, poco a poco, a medida que se acerca el día de la ovulación, el flujo se vuelve más transparente y líquido. Cuando estamos a punto de ovular aparece el moco cervical fértil, que es muy característico y parecido a una clara de huevo: transparente, filante y elástico (si lo estiras con los dedos no se rompe).

Visto al microscopio, este moco representa como una autopista fácil para los espermatozoides, mientras que el moco no fértil representa una maraña infranqueable.

Este moco fértil dura 72 horas, y es durante las últimas 24 que se produce la ovulación. Una vez que el óvulo ya no es fecundable, el flujo se va espesando poco a poco, se vuelve menos transparente y pierde su elasticidad hasta que la regla viene de nuevo dos semanas después de ovular.

Autopalpación del cérvix

La técnica de la autopalpación del cuello de la matriz consiste en aprender a palpar y valorar las modificaciones del mismo a lo largo del ciclo.

Para ello, la mujer introduce dos dedos profundamente en la vagina cada noche a lo largo del ciclo para comprobar que:

Al comienzo del ciclo el cuello está bajo, cerrado y duro al tacto.

Cuando la ovulación está cercana, el cuello sube, se entreabre y está algo más blando.

En plena ovulación, el cuello está muy alto (cuesta llegar con los dedos), abierto y blando como un labio bucal.

Después de la ovulación, el cuello vuelve a descender rápidamente, se cierra y se vuelve duro al tacto de nuevo.

Además, pueden observarse cambios de eje en la colocación del cuello del útero respecto a la vagina.

Tras palpar el cérvix y al retirar los dedos, quedarán en ellos restos de moco cervical. Se puede aprovechar este momento para valorar su color, elasticidad y filancia.

Como se combinan los tres métodos:

El método Billings, junto con la palpación cervical, nos dice con una fiabilidad muy alta cuándo estamos a punto de ovular y cuándo estamos ovulando para no mantener relaciones sexuales con penetración en esos días, mientras que la temperatura basal nos confirma cuándo hemos ovulado, de modo que nos permite practicar sexo seguro durante el resto del ciclo.

La recomendación más natural sería practicar el método MELA durante los primeros 6 meses de lactancia y usar después el método sintotérmico para detectar una posible ovulación, aunque es más fácil usarlo a partir del momento en que aparece la primera regla.

Para más información sobre este método consultar:
planificacionfamiliarnatural.es

 

Artículo redactado por Inma Marcos. Asesora de Lactancia de ALBA. Comadrona. IBCLC.
Revisado por Eulàlia Torras. Asesora de Lactancia de ALBA.