Lactancia materna y Síndrome de Down

Ningún bebé con Síndrome de Down es igual que otro, por lo tanto hay que valorar siempre su situación de manera individual, pero aún así hay tres características en estos niños que pueden dificultar la lactancia materna y que hay tener presente:

  • Glossoptosis: la lengua tiene tendencia a caer hacia atrás lo que dificulta que se posicione de manera correcta para poder succionar.
  • Macroglosia: la lengua es más grande, lo que hace complicada la coordinación de la succión y la deglución.
  • Hipotonía: tanto la musculatura facial, la lengua y la presión intraoral negativa que se necesitan para extraer la leche materna del pecho pueden estar mermadas lo que complica la extracción activa de leche.

Hoy en día la mayoría de padres ya saben, antes de que nazca, que su bebé tiene Síndrome de Down, por lo tanto suelen prepararse, buscar información e intentan estar el máximo de preparados para poder satisfacer todas las necesidades de su hijo.

También se puede saber antes del nacimiento (aunque haya que confirmarlo al nacer) si el bebé, además de Síndrome de Down, tiene asociadas otras patologías que pueden interferir en el desarrollo de la lactancia materna y en el desarrollo del bebé en mayor o menor grado.

Por ejemplo, un bebé con Síndrome de Down, que además tenga asociada una cardiopatía, puede mostrar mayores dificultades a la hora de mamar.

Necesitamos saber también que estos niños tienen unos percentiles especiales. Su crecimiento es diferente por lo que no se pueden usar los percentiles habituales ya que su desarrollo físico puede ser más lento.

Es importante, como en todos los niños, que puedan empezar a mamar cuanto antes, de ser posible dentro de la primera media hora después del parto. También hay que evitar darles chupetes o suplementos de leche con una tetina, para evitar que se confundan. Es mejor recurrir a métodos de suplementación menos invasivos.

Si la lactancia materna es un regalo para los niños en general, para los niños con Síndrome de Down la lactancia materna les ayuda a:

  • Mejorar la coordinación y el control de la lengua, que con el tiempo que se traduce en menos problemas en el habla.
  • Amamantar también fortalece los músculos oro-faciales y ayuda a mejorar la estabilidad de la mandíbula.
  • La leche materna ofrece protección contra las infecciones respiratorias y digestivas a las que los niños con Síndrome de Down son más propensos.
  • Mejores la vinculación y las habilidades maternales.
  • La lactancia materna proporciona una estimulación adicional al bebé.

Ideas útiles para amamantar a bebés con Síndrome de Down

Dado que los bebés con Síndrome de Down suelen estar somnolientos las primeras semanas de vida, es buena idea mantener un ritmo de demanda para asegurar que al principio maman lo necesario.

Si el bebé tiene hipotonía, ésto hace que le sea más difícil succionar y mantener el apoyo necesario en el pecho. Se puede dar un apoyo extra a la barbilla del bebé a través del apoyo llamado » E-Dancer” (el nombre de esta posición fue acuñada por Sarah Coulter Danner, y Ed Cerutti, viene de las primeras letras de sus apellidos).

Se sostiene al bebé con el brazo opuesto al que se le ofrece el pecho. Con la mano del mismo lado que el pecho que se ofrece se sitúa el dedo pulgar en un lado del pecho, por debajo de la palma, el índice apuntando hacia fuera, y los otros tres dedos en el otro lado de la mama. Utilizando el dedo índice para apoyar la mandíbula inferior del bebé mientras succiona.

También se pueden que realizar compresiones activas del pecho, para facilitar la transferencia de leche al bebé.

Los masajes de fisioterapia de succión y deglución pueden ser muy útiles para activar sus reflejos de búsqueda y succión, que pueden estar disminuidos. Estos masajes tonifican la musculatura oro-facial y, tal como a los actores, les ayudan a prepararse.

Si el bebé tiene muchas dificultades quizás será necesario que la madre se estimule con un sacaleches y le de también lactancia materna diferida.

Enlace recomendado

http://janmollvic.com/

 

Artículo redactado por Alba Padró. Asesora de Lactancia de ALBA. IBCLC.
Revisado por Eulàlia Torras. Asesora de Lactancia de ALBA.