Para poder disfrutar de una lactancia materna exitosa puede ser muy útil seguir estas diez recomendaciones de oro:
- Infórmate sobre la fisiología y la práctica de la lactancia, a ser posible antes de tener a tu hijo, acudiendo a tu grupo de apoyo más cercano.
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Confía en ti y en tu capacidad para atender todas las necesidades de tu hijo.
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Recuerda que un parto respetado es el primer paso para una lactancia feliz.
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Procura iniciar la lactancia durante la primera hora después del parto (puede ser útil haberlo comentado antes con tu ginecólogo o comadrona).
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Pide al personal del hospital que no le den a tu hijo ni biberones ni chupetes.
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Solicita tener a tu hijo contigo las 24 horas del día para poder amamantarlo a demanda.
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La lactancia no debe doler. Si sientes dolor o molestias al amamantar, es posible que la postura o el agarre no sea del todo correcto, o bien que exista algún tipo de disfunción oral. Consulta a tu comadrona o al grupo de apoyo más cercano.
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No limites de ninguna manera el acceso de tu hijo al pecho. Recuerda que debe mamar tantas veces y tanto tiempo como quiera.
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Procura delegar las tareas domésticas (compra, limpieza, cocinar, etcétera) para poder dedicarte plenamente a tu hijo. No siempre será tan demandante como en sus primeras semanas de vida, pero en ese periodo te necesitará más que nunca.
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No dudes en llamar a tu grupo de apoyo a la lactancia si necesitas ayuda o información, y acude en persona con tu hijo a sus reuniones en cuanto te sea posible. Recuerda que todos los servicios son gratuitos.